Los propósitos de moda de las redactoras de Vogue.es en 2018
Abrimos nuestro corazón para comprobar que, en el fondo, todas nos parecemos más de lo que pensamos
Quienes componemos la redacción de Vogue.es somos mujeres muy diferentes. No solamente por cuestiones de edad o procedencia, sino por algo tan prosaico pero determinante como nuestros gustos: mientras unas tienen un perfil más arty, hay otras que se acercan a lo prepster (aunque renieguen de ello); algunas no teclean lo suficientemente rápido para comprar las entradas de los festivales mientras otras suspiran por hacerse con los libros del momento. Vaya, como todo el mundo. Sin embargo, todas compartimos 1) pasión desmesurada por nuestro trabajo, 2) amor por la belleza, en su concepto más puro y 3) ganas de superación en todos los niveles, incluso en algo no tan baladí como la imagen propia. Por eso, hemos abierto (un poquito más) nuestro corazón para recoger cuáles son nuestros propósitos de moda en 2018.
¿Lo más curioso? Que a pesar de ser distintas, hay unos cuantos que se repiten una y otra vez, así que quizás, y solo quizás, tú también los compartas y entre todas logremos hacer de este 2018 el año en el que, esta vez sí, conseguimos cumplir algo de lo que nos propusimos.
Mi nuevo mantra: "buy less, spend more". Y lo de gastar más no es porque me sobre el dinero, sino porque pretendo invertir en piezas de mayor calidad que me duren muchos años y que no pasen de moda en cuestión de meses.
- Deshacerme de todas las prendas y accesorios que no me pongo de forma sostenible (¡viva el reciclaje!). Y, a continuación, aprenderme mi armario de arriba abajo para que las piezas que se queden, se queden por algo.
- Levantarme un poquito antes todas las mañanas para currarme un poco más los estilismos.
- Este es el propósito de todos los años (aunque, esta vez, estoy un poquito más cerca de conseguirlo): ponerme todos los tacones de mi armario y no dejarme vencer por la pereza. En realidad, debería ser aplicable a todos los zapatos que tengo, que son demasiados.
- Encontrar esas prendas atemporales que llevo queriendo desde hace mucho tiempo: una camisa con estampado de leopardo, una gabardina, un abrigo camel...
- Seguir aumentando mi colección de vaqueros que no son pitillo y que, además, me sientan (y me hacen sentir) mucho mejor.
- Continuar incluyendo el color en mi vida (sin locuras): creo que llevo demasiados años vistiendo de oscuro y no por los motivos adecuados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario