CUENTANOS 

PRIMERA PARTE

 Empiezo a escribir una "Bitácora" de mi viaje a China un día viernes, el cual resultó ser bastante agitado. En primer lugar, mi hermana me llama para que la acompañe a comprarse una falda que quiere llevarse para su viaje a Cuba. Voy con ella y aparento estar tranquila; pero la verdad es que estoy algo molesta por algunos problemas en la oficina. Los cuales tendré que resolver lo más pronto posible porque el próximo sábado me voy de viaje y el viaje es lo importante, la oficina no tiene cabida en esta historia. Antes de entrar a hablar específicamente del viaje, es necesario que retroceda un poco en el tiempo para explicar algunos detalles de mi vida. Últimamente, he tenido mucho insomnio y falta de apetito, lo cual se debe a que, en primer lugar, desde hace días que mi cerebro se debate con la idea de quedarme o irme definitivamente de la Oficina. En segundo lugar, y quizás la verdadera razón por la que me siento así es por lo mucho que me ha afectado la situación con Luis Andrés, después de la conversación que tuvimos en diciembre. Luis Andrés me gustó desde el primer momento en que lo conocí y siempre existió una gran química entre nosotros. Sin embargo, él tenía novia y yo no quería interferir directamente en esa relación. Así que, durante muchísimo tiempo traté de convencerme a mí misma que, en la historia entre él y yo, la única ilusionada siempre había sido yo. Sin embargo, todo eso cambió en el momento en que él me confesó que el sentimiento siempre había sido recíproco: "Imagino que si nos hubiésemos conocido en otro momento de nuestras vidas - me dijo - todo hubiera sido diferente, al menos de mi parte". Al principio sentí una gran emoción "él me quiere" me repetía a mí misma constantemente, pero después pensé: "Claro Luis Andrés, para ti es fácil decirlo ahora que te vas y que no vas a regresar". Así llegó el día de la despedida y los días que siguieron a esa despedida fueron terribles para mí, sólo puedo decir que lloré como nunca lo había hecho y pensé que nunca lo iba a superar, el tiempo me demostró que estaba equivocada. Pasaron los meses, en la oficina la situación era igual de insoportable, ya de Luis Andrés solo quedaba un recuerdo y, había conocido a otro chico. Al principio todo fue de maravilla, con las típicas mariposas en el estómago que se dan al inicio de cualquier relación, pero de repente sin saber bien porqué las cosas cambiaron. Aparte, le comenté toda la situación a mi amigo Daniel y me respondió lo siguiente: "Lorena, entiende algo, tú no eres una chica bonita, ningún hombre se fija en ti porque eres muy insípida. No eres el prototipo de chica que uno busca para novia y mucho menos de esposa, entiende que sólo eres de las de mientras tanto y ya". A Daniel yo lo trato porque es hijo de una de mis mejores amigas, sin embargo le respondí: "Daniel, tus palabras son veneno y creo que lo que me dices no es más que lo que sientes por ti mismo, no te valoras, por eso buscas lastimarme para descargar tus frustraciones en mí, pero como en este momento me siento tan mal te felicito porque lograste hacerme sentir poco menos que nada". Para ese momento sentía que las cosas no se me daban y, sólo tenía ganas de dejar todo y salir corriendo. El tiempo siguió pasando, y un día mi hermana y yo estábamos almorzando nos encontramos con Yelena y Lizzet. Conversábamos de nuestro tema favorito: quejarnos del trabajo, hasta que Lizzet comenta que tiene un problema. En julio comenzaba el Seminario sobre Administración Sustentable para la Pesca en los Países en Desarrollo, el cual se iba a realizar en Xiamen-China y todas las personas que habían sido postuladas para el financiamiento lo declinaron. Mi hermana le propuso que me postularan a mí. En la semana me llamó para pedirme el curriculum y decirme que necesitaba la seguridad de que en la oficina me daría el permiso para irme. "es que si no me dan el permiso renuncio" pensaba yo. Después de eso, sólo pasaron 2 días y me llama mi hermana para que fuera urgente a la cancillería a llenar la planilla del curso y la copia de mi pasaporte. Antes de irse de viaje Lizzet me llamó y me dijo: "Mariana ya se envió la nota verbal con tu postulación al curso en China. Eso es casi seguro que proceda, desde que estoy en este despacho sólo han negado 3 postulaciones y esos han sido casos por razones excepcionales. Así que, todo depende de los chinos, buena suerte".   "¿Señora Mariana Rivas? - Si soy yo - buenos días le estamos llamando de la Embajada China para decirle que fue aprobada su postulación al curso. Le acabo de enviar un e-mail en donde le doy los detalles del mismo, así como el itinerario de su vuelo, para que usted lo vea y me diga si está de acuerdo para proceder a comprar su pasaje. En ese momento sólo quería gritar de la emoción, pero me contuve y dije: - Gracias por la información, ya revisaré el correo y le enviaré mi respuesta. Claro que acepté el itinerario de vuelo, si hasta me regalaban una escala en París de un día. Así que, sin más preámbulos fui a sacarme la visa china como me lo había pedido. En mi oficina, les dije que me había ganado una beca para hacer un curso en España, por cuestiones de la Maestría. Por esta razón este viaje lo mantuve bajo perfil, sin hacer ningún tipo de comentarios en ninguna red social. Lo cierto del caso es que no sé qué sorpresas me traerá este viaje, lo que sí sé es que de alguna forma el universo me escuchó, ya que, esto fue lo que pedí: estar sola por un tiempo, muy lejos, conociendo otras culturas. Voy a ir a China, conoceré Xiamen, Beijing, Dalian; Quanzhou & Zhangzhou of Fujian Province y de regreso estaré en París. Creo que este viaje es una oportunidad que me da el universo para reflexionar y hacer las cosas mucho mejor. No tengo miedo, sólo un poco de ansiedad y nervios, pero este es un reto que asumo y sé que lo haré bien. 

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