CULTURA
Consejos para salir del clóset ¡Merece la pena hacerlo!
Salir del clóset no es una decisión sencilla para muchos, pero sin
lugar a dudas es la mejor que se puede tomar. Si te sientes así, conoces
a un amigo o tienes un familiar gay te presentamos estos útiles tips
que deben tener en cuenta.
Miedo
al rechazo. A quedarse solo. A ser violentado, perder apoyo, ser
abandonado. Estos son algunos de los terrores que asedian a una persona
que no se considera heterosexual y que busca expresarlo a un amigo o
familiar; que busca decirlo libremente en el entorno en que se mueve sin
vivir una consecuencia negativa por ello.
Pero no, no es fácil salir del clóset; no es fácil declarar públicamente
que tiene una orientación sexual diferente a la normal (que es
homosexual o bisexual, por ejemplo) o que tiene una identidad de género
que no lo describe como se ve a simple vista (un hombre que se considera
mujer, o viceversa, por nombrar dos casos), “porque el estigma social
de la sexualidad diversa sigue siendo, lamentablemente, un tabú que
preferimos ocultar”, explica Carolina Herrera, psicóloga y cofundadora
del consultorio Liberarte, que lleva nueve años ofreciendo terapias
psicológicas para personas de sexualidad diversa (no heterosexuales).
1. Salir del clóset es una decisión, no una obligación
Esto
es lo primero que le dice Lina Bravo, directora del área psicosocial de
la organización internacional It Gets Better, a sus pacientes.
Considere que como salir del clóset es una actitud que suele
relacionarse con una confesión, es ideal pensar por qué quiere hacerlo.
“Existen casos en los que puede considerar mantener su sexualidad o
identidad como exclusivo de su privacidad si es lo que mantiene su
bienestar”, explica la psicóloga Carolina Herrera, y añade que “también
puede introducir el tema naturalmente en su entorno, sin tener que hacer
un anuncio al respecto”. En cualquier caso, ambas profesionales
concuerdan en que no debería ser un acto impulsivo.
2. Evalúe la pertinencia de sus miedos
En
el proceso de salir del clóset, nadie quiere consecuencias negativas.
Carolina Herrera explica que uno de los miedos de personas no
independientes es que “los echen de la casa, le dejen de pagar la
universidad o los mantengan encerrados de alguna forma”. Dependiendo de
su situación personal, hay que tratar de darse cuenta de si estas
situaciones están ancladas a hechos reales o no. En este sentido, tener
buen ojo y ser experimentador con el entorno son puntos claves. “Puede
ir tanteando con ellos sobre lo que publican los medios, lo que dicen
los debates nacionales respecto a qué piensan sus seres queridos sobre
el tema”, añade Bravo.
3. Asegure una red de apoyo por si las cosas salen mal
Puede
tener miedos fundamentados o ficticios, pero si tiene el objetivo de
hablarle sobre su sexualidad o identidad de género a su núcleo familiar y
tiene duda del resultado de esa charla, “procure primero encontrar
otras personas a quienes pueda contárselo y que sepa que pueden apoyarlo
en caso de que su conversación con su familia no salga como espera”,
explica Lina Bravo. Puede empezar a sentirse más tranquilo si comienza a
contarles, sobre todo, a sus amigos cercanos. Si no es independiente
económicamente, considere aproximarse a una persona que usted sepa que
puede apoyarlo emocional y económicamente y que cree un puente entre
usted y el núcleo al que quiere hablarle de su sexualidad.
4. No tema buscar ayuda profesional
En
momentos en los cuales la perspectiva de contarles a las personas que
lo rodean que no se siente heterosexual sino de otra orientación o
identidad de género “pareciera resumirse en desesperación, desesperanza o
no ver la luz en el camino”, como dice Bravo, “es beneficioso que se
contacte con un psicólogo o terapeuta que pueda orientarlo en el tema”,
explica. Es muy útil, además, asistir con aquellos que no comprenden su
situación (los padres, núcleo familiar, amigos) para que juntos
enfrenten progresivamente el tema y derrumben estigmas al respecto.
5. Siempre busque el diálogo
La
sexualidad es un tema tan personal que muchas veces los amigos o la
familia no saben cómo pueden contribuir al desarrollo de la sexualidad e
identidad de quien quiere salir del clóset. Por eso, es importante que
trate de escuchar y entender cuáles son las preocupaciones de sus
allegados al respecto. “¿Se trata de estigmas irreales, como creer que
toda persona homosexual es promiscua, o de preocupaciones respecto a la
seguridad e integridad sobre otros entornos en los que pueda moverse?”,
se pregunta Lina Bravo al respecto. “Es importante que tanto el que
habla como el que se preocupa por él tengan claro de qué están hablando y
en qué términos: que se entiendan”, concluye, por su parte, la
psicóloga Herrera.
Fuente: GDA / El Tiempo / Colombia